Besamanos en la Hermandad del Silencio para conmemorar el Dogma de la Inmaculada Concepción

María Santísima de la Concepción en el besamanos / Cruz Alzada.

María Santísima de la Concepción ha permanecido expuesta en besamanos, como es habitual, durante la celebración de la fiesta de la Inmaculada Concepción. 

La primera semana del mes de diciembre la Hermandad del Silencio consagra varios cultos en honor de su titular mariana. El motivo de la celebración en tan señalada fecha es la defensa del Dogma de la Inmaculada Concepción, enmarcado en el Voto Concepcionista establecido en las Reglas, y que sus hermanos están obligados a jurar.

El Triduo Glorioso y la Función a la Virgen de la Concepción dio paso a su besamanos, de dos días, que concluirá hoy a las 9 de la noche. Un montaje sobrio en el que la Virgen ha permanecido en la nave principal junto a dos servidores de librea que la han custodiado. A ambos lados de la misma, dos ángeles ceriferarios portaban unos faroles que alumbraban levemente la escena, algo a lo que se sumaban varios cirios justo detrás de la imagen. 

Flores blancas dispuestas en forma cónica fueron las que dieron color al besamanos, además de diversas colgaduras en tonos celestes -típico de esta festividad- que se podían ver tanto en el interior de la iglesia, como en el patio e incluso en algunas partes de la fachada exterior. Dos figuras que representaban a los nazarenos de esta hermandad sostenían el Guión Romano y la Bandera Blanca, insignias que insisten en la idea de la pureza de María. En el punto más alto aparecía también otro símbolo de la Inmaculada Concepción, el Simpecado, que figura en el cortejo de la Virgen de la Concepción cada Madrugá.

Besamanos de María Santísima de la Concepción. Aparece a partir del minuto 4:18

Redacción: Sandra Valdés.

Fuente: Sandra Valdés, Hermandad del Silencio.

Fotografía: Cruz Alzada.